domingo

Y entonces esto.

Con un nudo en la garganta recorro la pasarela,
miro el agua.
La brisa se despide con caricias saladas,
miro el cielo.
El olor me reconforta...
Cierro los ojos.
Tú.
Salto, Noto el agua fría bañándome.
Noto que caigo, que no puedo salir.
Noto que me ahogo.
Intento gritar pero...
Nadie me oye.
Y te veo...
Ven... ahí estás...
Te quiero.
Y me besas. Sabes a Sal...
Y mientras morimos ahí abajo suena algo,
suena cómo se acerca... cada vez más...

- Amaya despierta.
- Si mamá.

Gracias, Lunes.

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