martes

Estoy feliz por muchas, muchísimas razones... Pero tengo miedo. Tengo miedo de mí misma. Tengo miedo de no gustarte, pero por encima de todo, miedo al hecho de que yo no me gusto. Cuando estoy contigo se me olvida. Haces que me sienta liviana... Pero cuando te vas, o cuando nos veo desde fuera, siento que algo va mal... Y me odio por ello. A ti te da igual, no paro de repetirmelo, el problema soy yo. El problema es mi cabeza, que no se decide entre aceptarme o luchar por conseguir lo que desea ser.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Aprieta el gatillo.