viernes

18

Hace dieciocho años que naciste.  ¿Recuerdas? 
Ser mayor de edad significa muchas cosas. La sociedad empieza a verte como a un verdadero adulto.
Se supone que tu vida cambia,  que creces, maduras. Se supone que debes sentirte diferente. 
¿Te sientes cambiado?
A veces me pregunto cómo hemos derivado en esto. Hace un año y dos meses no éramos nada,  solo dos críos que hablan por diversión. Fue gracioso pensar que solo era un juego, aunque pronto vimos que no lo era. No puede ser un juego algo que dura tanto tiempo.
Últimamente las cosas no nos están saliendo bien, y lo sé de sobra, pero siempre quieres seguir intentándolo. Siempre quieres porque eres diferente, y haces que yo tampoco quiera parar de probar. ¿Merece la pena? No lo sabemos, pero si todavía nos queremos, ¿Por qué no seguir luchando?
Me da miedo el futuro porque no sé qué va a pasar en mi vida, pero cuando tú estás a mi lado todo se vuelve leve y suave. Supongo que más que una bonita felicitación de cumpleaños, es un recordatorio. Un recordatorio de que te quiero, de que todavía se me hace raro pensar que ya es un año juntos.  Que hemos roto mil barreras y hemos cerrado mil bocas. Que hemos podido con todo. Quizá no es el texto más bonito, ni el más empalagoso...  Pero es el más realista. Es el que me demuestra que sigo teniendo miedo a perderte.
Feliz cumpleaños, mi vida. Te quiero.

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