Supongo que es típico que un adolescente se cuestione día y noche quién es y qué hace aquí.
Que se pregunte qué necesita para ser feliz y cómo podría conseguirlo...
y realmente, ¿No nos lo planteamos todos alguna vez en la vida?
Hoy hace sol. Pero me importa una mierda, porque no está él.
Y él es mi gran cuestión,
porque no sé quién es.
Puede sonar estúpido, agresivo,
una locura...
E incluso es posible que lo sea, pero yo seguiré creyendo en que existe alguien.
Alguien con quien compartiré mi vida,
A quien a quien contaré todos mis problemas e intentaré hacer feliz por encima de todo.
Alguien con el que me pelearé, y que cuando lo solucionemos,
me bese la frente.
Sólo me atrevo a mirar al futuro para ver eso.
Todo lo demás me da igual.
Y esta basura conlleva sus preocupaciones...
¿Y si no le encuentro?
¿Y si me equivoco?
Pero mantengo la esperanza de encontrarle...
Porque hoy,
más que nunca...
Me siento sola sin él
Sweet dreamer..
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